A sólo 80 kilómetros de las Montañas Rocosas, se encuentra Calgary, una de las ciudades más grandes de Canadá que, además, fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 1988. Sin duda, los amantes del ski tienen en esta población de la región de Alberta una visita obligada ya que está cerca de alguna de las mejores estaciones invernales de Norteamérica. Además es fácil llegar a Calgary, dado que hay vuelos directos desde varias ciudades europeas, como Londres, Manchester, Amsterdam o Frankfurt. Le aconsejamos alquilar un coche en el Aeropuerto Internacional de Calgary, ya que apenas se tardan 20 minutos en llegar al centro de la ciudad, donde disfrutar de sus encantos para luego dejarse llevar rumbo a las Montañas Rocosas.
Pero Calgary no solamente ofrece turismo de nieve. Entre sus atractivos arquitectónicos, destaca la torre de Calgary, que con 160 metros de altura y un suelo de cristal, ofrece a a los visitantes una espectacular vista de la ciudad. También merece una visita el Parque Telus, uno de los museos científicos más divertidos del mundo.Y si viaja a esta ciudad en el mes de julio, le espera la “Estampida de Calgary”, el festival de rodeo más importante del mundo y en el que la localidad se transporta, por unos días, a los tiempos del lejano Oeste, cuando se fundó la ciudad. Las Montañas Rocosas, a 80 kilómetros de la ciudad, le impresionarán. Por eso es fundamental que alquile un coche en el Aeropuerto Internacional de Calgary y que vaya sin falta.