Barcelona es quizás la ciudad más cosmopolita de España y eso también se nota en sus visitantes, de perfiles diferentes y con intereses distintos. Pero todos tienen algo en común, sean cuales sean sus motivos para visitarla, Barcelona nunca defrauda.
La Barceloneta
La ciudad cuenta con el sol y la playa como atractivos turísticos. Dispone de más de cuatro kilómetros de costa y está cerca de otras localidades costeras que también vale la pena visitar. Contar con transporte propio es una gran ventaja para ello.
Si quieres empezar tu ruta disfrutando del mar, puedes conducir desde el aeropuerto hasta la playa de la Barceloneta, la más antigua y conocida de la ciudad. Se encuentra en el barrio del mismo nombre, el barrio más marinero de Barcelona y donde los barceloneses acostumbran a degustar platos de pescado, marisco y tapas. Es una buena zona para saborear la gastronomía catalana y empezar el viaje con buen sabor de boca.
La Sagrada Familia y Casa Batlló
Otro de los atractivos de la capital catalana es su oferta cultural y patrimonial. De hecho, cuenta con algunos edificios que son auténticas joya del Modernismo y que no deberías perderte.
Nos referimos a las conocidas obras de Gaudí: la Sagrada Familia, uno de los principales símbolos de la ciudad, la Casa Batlló, en el mítico Paseo de Gracia, y el Parque Güell, este último ubicado en la parte superior de la ciudad, en la vertiente meridional del Monte Carmelo.
Camp Nou
Para los aficionados al deporte, recomendamos visitar el estadio del Camp Nou y el Museo del Fútbol Club Barcelona. Además, si alquilas un coche en el aeropuerto de Barcelona te resultará muy fácil llegar al otro emblema deportivo de la ciudad: la villa olímpica que acogió los Juegos Olímpicos de 1992. Las Olimpiadas supusieron un antes y un después en el desarrollo de la ciudad.
Barrio Gótico
Para conocer la personalidad de los barceloneses, te recomendamos recorrer el barrio Gótico, dentro de la Ciutat Vella. Es el núcleo más antiguo y una de las zonas más bonitas de Barcelona. Aquí encontrarás la catedral, conocida como la Seu, y la plaza Sant Jaume, donde está el ayuntamiento y el Palau de la Generalitat.
El barrio Gótico está delimitado por la Plaza Cataluña y las Ramblas, dos de los sitios más simbólicos y animados de la ciudad. Y también deberías visitar el distrito de Gràcia. Es uno de los barrios de moda, famoso por ser un punto de encuentro entre vecinos, artistas y bohemios.
Tibidabo y Sierra de Collserola
Si prefieres respirar aire puro, aprovecha el coche de alquiler para visitar el monte Tibidabo y la Sierra de Collserola, lugares ideales para disfrutar de una excursión y hermosas vistas.
Mercado de la Boquería
Y, para reponer fuerzas, puedes conducir hasta el Mercado de la Boqueria, el mercado más famoso de la ciudad, donde podrás probar numerosas tapas y platos típicos. Lo localizarás en La Rambla. Tiene una superficie de más de 2.500 metros cuadrados y ofrece más de 300 puestos para elegir. Visitarlo es una experiencia para los cinco sentidos.
Tarragona y Sitges
Otra opción si tienes tiempo es aprovechar el viaje para conocer otras ciudades cercanas. Tarragona, y su famosa villa romana de Tarraco, se encuentran a una hora y cuarto de Barcelona.
También te puede interesar la bonita ciudad de Sitges, situada al pie del macizo del Garraf y a menos de 40 minutos en coche desde la ciudad condal. Pasea por el paseo marítimo y coge fuerzas, porque por la noche es la ciudad perfecta para pasarlo bien.