Roma es un museo al aire libre y una de las ciudades más bellas de Europa. Por eso es fácil que el turista quiera visitar demasiadas cosas en muy poco tiempo y no las disfrute al cien por cien. Para evitarlo, es importante planificar algunas de las visitas y tener claro cuáles son los lugares imprescindibles de la ciudad: la Plaza de España, la Fontana de Trevi, el Coliseo... En los alrededores de Roma, además, hay parajes fantásticos, como la antigua villa romana del emperador Adriano que podrá visitar en la ciudad de Tivoli. Para llegar a todos estos sitios y en el orden que prefiera, una buena opción es alquilar un coche en el Aeropuerto de Roma-Fiumicino, ubicado a 34 kilómetros de Roma.
El Coliseo es el símbolo de Roma y una de las nuevas siete maravillas del mundo. Por ello, es imprescindible contemplarlo. También debería visitar la Plaza de España y su famosa escalinata de 135 peldaños que lleva a la iglesia de la Trinita dei Monti y a la Fontana della Barcaccia. Y no olvide acudir a la Fontana de Trevi y lanzar una moneda para, según la leyenda, poder volver a la ciudad eterna. Para moverse por Roma puede hacerlo andando, pero si alquila un coche en el Aeropuerto de Roma-Fiumicino podrá organizar excursiones. Le recomendamos, por ejemplo, conducir 25 kilómetros hasta Tivoli y visitar la hermosa Villa Adriano o el palacio Villa D´Este.