Hungría es uno de los países europeos más desconocidos para los españoles, pese a que es de los más económicos y tiene mucho que ofrecer a los viajeros: preciosas ciudades repletas de historia y leyendas, paisajes únicos, la amabilidad de sus gentes y una rica gastronomía, acompañada de exquisitos vinos y un rico café. Se sitúa en Europa Central, rodeada por los Alpes, los Cárpatos y los Alpes Dináricos. Cuenta con casi 10 millones de habitantes y representa el uno por ciento de la superficie de Europa. Por eso, alquilar un coche en Hungría es la mejor forma de recorrer el país y su capital, Budapest. El viaje será toda una aventura, como las que allí vivió Atila, el azote de Dios.
"La primera parada, sin duda, debe ser la capital, Budapest, a orillas del río Danubio. Dos millones de habitantes viven en esta ciudad, una de las más bonitas de Europa. Le recomendamos explorar los contrastes entre Buda, que es la zona montañosa, y Pest, que es plana. ¿Y qué le parecería contemplar el lago más grande de Europa Central? Si alquila un coche en Hungría, a cien kilómetros de la capital encontrará un lugar impresionante, el Lago Balatón, el llamado mar húngaro. Si continúa por las llanuras húngaras, le esperan otras ciudades sorprendentes, como Pécs, Debrecen, Kaposvár, conocida como la ciudad de los pintores, o Eger, destino universitario repleto de atractivos turísticos. Puede practicar senderismo y equitación, relajarse en las aguas termales o degustar la verdadera comida húngara."
Conducir por Hungría es relativamente sencillo porque la red de carreteras se encuentra en buen estado y el permiso de conducir español es completamente válido. Las autopistas son de pago pero no se paga en los peajes. Es necesario comprar una tarjeta antes de acceder a la autopista y pegarla en el parabrisas. Se pueden comprar en las gasolineras o en el puesto fronterizo. Las cámaras de la autopista detectan qué vehículos llevan el adhesivo. De no llevarlo, le pueden multar.