Visitando el estado de Washington

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por Hertz - 21 August 2018

A la hora de viajar por EE.UU. son más que cuantiosas las rutas que se pueden elegir siguiendo la más que extensa red de carreteras estadounidenses. Y, sin duda, una de ellas es la autopista interestatal 90, al norte del país. Se trata de la carretera más larga de EE.UU., con 4.991 kilómetros. Permite moverse de costa a costa, de este a oeste, atravesando 13 estados y conectando ciudades desde Seattle hasta Boston. Quienes conducen por ella, se impregnan de todo el sabor del norte del país, con sus míticas urbes y sus espectaculares paisajes.

Pero ésta no es ni mucho menos la única ruta por carretera para conocer el norte de EE.UU. Otra opción, por ejemplo, es utilizarla para llegar hasta Washington, uno de los 13 estados que atraviesa. Se sitúa en el oeste del país, limitando al norte con Canadá y cuenta con casi 185.000 kilómetros cuadrados de superficie. Su capital es Olympia y su ciudad más poblada, Seattle. Se conoce por ser un estado de contrastes, ya que está moldeado tanto por paisajes áridos como por interminables bosques. ¿Sabías que se le conoce como el estado siempre verde (Evergreen state)? Si alquilas un coche en Washington podrás descubrir por qué y visitar todos estos lugares.


Cape Flattery

Durante nuestro viaje en coche por el norte podemos detenernos para explorar la Península Olympic. Y más concretamente para dejarnos sorprender por Cape Flattery, el mejor mirador para contemplar el océano Pacífico. Se trata de un lugar de naturaleza salvaje, con abruptos acantilados que terminan sobre el mar y una densa niebla que parece proteger el paisaje del paso del tiempo. Está situado en el extremo noroeste de Washington y con el coche se puede llegar fácilmente desde Neah Bay, la población más cercana y ubicada a 12 kilómetros de este impresionante paraje.

Parque Nacional de las Cascadas del Norte

La siguiente parada de nuestra ruta puede ser el hermoso Lago Diablo. Se encuentra en el Parque Nacional de las Cascadas del Norte y se puede llegar en coche a través de la autopista 20. Prepárate para contemplar durante el camino un paisaje cautivador, custodiado por afilados picos nevados, enormes presas y cristalinos lagos. Desde la ciudad de Seattle, por ejemplo, el viaje en coche hasta aquí es de 2 horas.

Parque Nacional Olympic

Y si seguimos visitando parques naturales, no deberíamos perder la oportunidad de explorar el Parque Nacional Olympic, designado como Patrimonio Mundial de la UNESCO y Reserva de la Biosfera Internacional. A la hora de visitarlo podemos elegir entre los 3 tipos de ecosistemas que lo conforman: las playas de la costa del Pacífico, los montes glaciares Olympic y el bosque templado húmedo repleto de abetos, musgos y piceas. Es el escenario perfecto para hacer excursiones o practicar senderismo y quienes lo visitan en invierno suelen optar por el parque Hurricane Ridge para esquiar.

Monte Santa Helena

¿Y qué te parecería contemplar un volcán en activo? Durante tu viaje en coche por el estado de Washington también lo puedes hacer. En el Monte Santa Helena, a 154 kilómetros al sur de Seattle, te espera un Monumento Nacional Volcánico.  La montaña forma parte de la Cascada Range, a la que los nativos de las tribus primitivas llamaban “montaña de fuego o humeante”. Todavía hoy, este volcán, de 2.550 metros de altitud sobre el nivel del mar, es conocido por sus explosiones de cenizas. Y si te fijas en el paisaje, comprobarás que todavía están patentes las huellas de la última erupción, ocurrida en 1980.



Nisqually

Impresionante también es el glaciar Nisqually, uno de los más hermosos de Washington. Se encuentra en la cara sur del Monte Rainier, que a su vez da nombre a otro de los parques nacionales más populares y visitados del estado. A este glaciar, uno de los más grandes, se puede llegar a través del sendero Nisqually Vista, al que se accede desde el centro de visitantes de la zona conocida como Paraíso, en la ladera sur del parque. Seguir este sendero permite sumergirse en un paisaje único, repleto de nieve casi todo el año pero donde también las flores silvestres se abren paso cuando llega el verano. Y al final del camino, encontrarás un mirador para contemplar esta maravilla de la naturaleza.

Estos son solo algunos de los impresionantes parajes naturales que conforman el paisaje del estado de Washington. Recorrerlos con la ayuda del coche nos permitirá ahorrar tiempo y visitarlos a nuestro ritmo. Y seguro que durante el trayecto entre uno y otro, el entorno te sigue sorprendiendo. Sin olvidar que Washington también cuenta con ciudades que bien valen una visita, como Seattle, conocida popularmente como “la ciudad esmeralda” por la gran cantidad de frondosos árboles que la rodean. ¿Sabías que Seattle es además la tierra natal de la música “grunge”? Ya ves que el estado siempre verde de Washington cuenta con su propia banda sonora para amenizarte el viaje.