El último día de mi aventura con Hertz ya está aquí con lo que decido permanecer cerca de mi casa para devolver el coche en la oficina. El tiempo es realmente espectacular (soleado, 29 grados), así que decido dirigirme hacia el este, lejos de las hordas de turistas que estoy segura visitarán la costa. Decido explorar el campo y la ciudad y probar el clásico Arnhemse Meisjes en Arnhem.

Arnhem

A pesar de no poder visitarla con frecuencia, Arnhem es una de mis ciudades favoritas. Y no por su aspecto, en realidad no es tan impresionante como Ámsterdam, Utrecht o incluso Den Bosch. Pero Arnhem es una ciudad con un ambiente fantástico. Es animado y muy acogedor. En cierta forma me recuerda a Rotterdam pero rodeada de mejores recursos naturales.

Nuestra primera parada obligada estaba relacionada con la gastronomía, estábamos buscando las auténticas Arnhemse Meisjes: galletas planas y crujientes elaboradas con masa de levadura y espolvoreadas con azúcar. Parece fácil dar con ellas, pero no vale hacer trampas. Solo hay una pastelería que las elabore con masa de levadura, y es Banketbakkerij Van Asselt.

Las galletas originales fueron elaboradas por primera vez en 1829, no en esta panadería, pero Van Asselt lleva haciéndolas con gran éxito durante muchas décadas. La receta de las galletas (fabricadas a mano cada semana) ha sido descrita en el libro de recetas de Roald Dahl. El escritor se enamoró de las galletas al probarlas por primera vez en una firma de libros en la ciudad. Con el paso de los años e innumerables cajas con destino a Reino Unido, pidió permiso para publicar la receta en el libro.

Obviamente las probé: eran deliciosas, y muy adictivas. A la mujer al otro lado del mostrador le encanta compartir la historia de la pastelería con sus clientes, al igual que recomendar lugares en los que comer en Arnhem.

Después de nuestra dosis diaria de azúcar era hora de explorar Arnhem. No te pierdas uno de sus edificios más reconocibles: el Musis Sacrum, un auditorio de conciertos. El edificio me recuerda a París o Budapest. Además de esto Duivelshuis también merece una visita. Si disfrutas visitando iglesias, la de Eusebius es muy recomendable, ya que puedes subir en ascensor y disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad.

Pero por encima de todo, lo que más disfruté de Arnhem fue sin duda su ambiente. Lleno de tiendas originales con divertidos accesorios para el hogar, marcas de ropa local, y algunos restaurantes y cafés muy alternativos. La verdad que me veo viviendo aquí. El distrito de Modekwartier es mi favorito. Almorzamos en Caspar, al sol. Optamos por una hamburguesa de garbanzos con queso de cabra y salsa, y un sándwich de bacon, lechuga y tomate en pan de maíz con crema de mayonesa.

Veluwe

Es hora de escaparnos de la ciudad y poner dirección al norte de Arnhem, hacia el área de Veluwe para encontrar paz y tranquilidad. En realidad no llegamos a Veluwe, pero recorrimos sus alrededores en coche. La ruta desde Arnhem hasta Otterlo fue sencillamente impresionante, y desde allí fuimos por Hoenderloo a Uchelen y volvimos a Utrecht por Kootwijk.

Después de esto era hora de volver a Utrecht, donde debía devolver el coche.

Sobre todo estoy satisfecha de haber pasado 3 días de buen tiempo explorando lugares maravillosos y degustando comida deliciosa en los Países Bajos. Tuve la suerte de poder elegir itinerario… También me encantó el Opel Mokka Turbo que Hertz me entregó. Sofisticado, moderno y económico sin escatimar lujos. El servicio fue de primera clase. En tres días tuve tiempo de saborear lo mejor de Noord-Brabant, Zeeland y de Veluwe. Ahora solo me queda preguntar:

¿Cuál es tu lugar favorito en un viaje por carretera por los Países Bajos?