Una guía de viaje por Milán

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por Hertz - 31 August 2018

Situada en plena llanura padana, la ciudad de Milán es uno de los destinos turísticos más importantes de Italia. Es la capital de la región de Lombardía y, con más de 1,3 millones de habitantes y numerosos servicios dedicados al sector terciario, comercial y de finanzas, puede presumir de ser la ciudad industrial más grande de Italia.

Pero además de ser la capital financiera de Italia lo es también del mundo de la moda en Europa. Milán es un lugar magnético para diseñadores, artistas, fotógrafos y modelos. A lo que hay que sumar su importante y variado patrimonio, como prueba de su rica historia.

Cada año, casi dos millones de turistas visitan esta impresionante ciudad italiana para disfrutar de todas las atracciones de Milán, como la catedral, conocida como el Duomo, o el teatro de La Scala, uno de los más importantes del mundo. Además, Milán puede ser la primera de las muchas paradas que puedes hacer por Italia, y en especial por la sorprendente región lombarda, conduciendo uno de nuestros coches.

Historia y arquitectura

La larga y variada historia de Milán arranca el año 600 a.C, cuando la fundaron los celtas. Conquistada después por los romanos, los bizantinos, los lombardos y el emperador Carlomagno, son muchos los lugares de interés para visitar que todavía se custodian en esta ciudad.

El Duomo

Para empezar, uno de los más importantes es la Catedral de Milán, conocida como el Duomo. Se ubica en el centro de Milán, en la plaza a la que este monumento da nombre. Considerada un símbolo de la ciudad, este templo, que tardó seis siglos en completarse, se considera también la obra más importante de la arquitectura gótica en Italia.

La Catedral de Milán es por fuera un majestuoso edificio de mármol blanco que se extiende sobre una longitud de más de 157 metros. Y por dentro, el Duomo es una de las iglesias más grandes del planeta, capaz de albergar hasta a 40.000 personas.


Teatro de La Scala

Tras visitar esta joya, otro de los lugares de interés de Milán es el Teatro de La Scala. Se ubica muy cerca del Duomo, a tan solo 5 minutos a pie, y es otro de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Con más de 250 años de historia, es uno de los teatros más famosos del mundo, que también ha sido casino, y en el que se han estrenado grandes óperas.

Castillo Sforzesco

Otro de los monumentos que visitar en el casco antiguo de Milán es el Castillo Sforzesco. Fue construido como fortaleza durante el siglo XIV y actualmente alberga algunos de los mejores museos de la ciudad, como el Museo de Arte Antiguo donde se encuentra la Piedad Rondanini, último e inacabado trabajo de Miguel Ángel.

Museo Cenacolo Vinciano

Aunque para los amantes del arte, este castillo no es la única parada obligatoria de Milán, ya que otro de los lugares que visitar es el Museo Cenacolo Vinciano. En su interior se puede contemplar una de las pinturas más importantes de la Historia del Arte: “La última cena”, de Da Vinci. Eso sí, es recomendable comprar la entrada con bastante antelación.

Qué hacer en Milán

Además de disfrutar del patrimonio de la ciudad, Milán se caracteriza por ser una ciudad vibrante y con variedad de actividades para hacer.

Ya que estamos en la capital de la moda, ¿por qué no ir de compras? Milán es la ciudad ideal para ello, sobre todo para quienes buscan artículos de lujo, ya que prácticamente todas las marcas importantes del mundo poseen tiendas en la ciudad. Y aunque casi todas las calles cuentan con comercios, otra de las atracciones de Milán es sin duda la Galleria Vittorio Emanuele II. Se trata de una céntrica galería comercial con las tiendas más conocidas y exclusivas.

Otra opción es aprovechar el coche de alquiler para alejarse de la ciudad y llegar al Serravalle Outlet, el centro comercial más grande de Europa, y el más importante de Italia.

¿Y qué te parecería asistir a una de las obras u óperas del gran Teatro de La Scala? No solo es recomendable contratar una visita guiada para conocer su historia¸ también lo es comprar una entrada y disfrutar de sus encantos en primera persona desde el patio de butacas.


Dónde comer y dormir en Milán

Encontrar un buen hotel en Milán suele ser fácil porque la ciudad está más que preparada para recibir y atender a turistas. Teniendo en cuenta que en Milán la mayoría de lugares de interés se encuentran en el centro, puede ser muy útil intentar alojarse en algún hotel cercano al Duomo y La Scala o, al menos, que estén cerca de las paradas de metro de Missori, Castello, Montenapoleone y San Babila.

En pleno barrio de moda de Milán, por ejemplo, se encuentra el Aparthotel Duomo; muy cerca a pie de la catedral, con apartamentos independientes y modernos. Otra opción es decantarse por el Canada Hotel, un poco más alejado pero muy bien comunicado para atravesar la ciudad en coche. Se encuentra a 20 minutos a pie del teatro La Scala.

También hay quienes prefieren buscar alojamientos más baratos y alojarse en la zona Centrale, en los alrededores de la estación central de Milán. El casco antiguo está a menos de 3 kilómetros andando, cerca del Esvo Hotel, con el típico desayuno italiano como reclamo, es uno de los más populares.

Otra opción es dormir en Navigli, uno de los barrios más animados y con más ambiente Milán. Es colindante con su canal, llamado Ticinese, y en él podéis encontrar hoteles con encanto como el Maison Borella, que ocupa un edificio del siglo XVIII y que dispone de un atrio donde relajarse.

Precisamente en este barrio también son numerosos los bares y restaurantes para comer, como Il Principe dei Navigli. Es barato y está especializado en pizzas, pastas y pescados, como su plato de atún fileteado en costra de sésamo.

 

Y es que a la hora de elegir el menú, la gastronomía de Milán cuenta con muchos más platos que pasta y pizza. Son famosos, por ejemplo, el carpaccio, los “panzerotti” la ensalada caprese o las “arancini”, y las croquetas de pasta y arroz. Sin olvidarnos de sus postres tan deliciosos como el tiramisú, la panna cotta y las “amaretti”, exquisitas galletas de almendra. 

Entre los restaurantes más populares, encontramos la ‘Osteria Alla Grande’. Es el lugar perfecto  para probar platos tradicionales y caseros. Además de la pasta, son especialistas en cocinar callos con frijoles, chuleta a la milanesa, osobuco con polenta y el famoso carpaccio escaldado con queso trevisana.

Para comer en pleno centro, G.B Bar es una bocatería a situada en las inmediaciones de la Plaza del Duomo. Su amplia variedad de paninis fríos y calientes, con un precio de 5 euros, es todo un reclamo para turistas y trabajadores de la zona.

Mejores lugares para bañarse en Milán

Aunque Milán no tiene costa, son varios y encantadores los lagos a los que podemos ir conduciendo.

El Lago de Como, sin duda, es una de las visitas más bonitas. Localizado en la región de Lombardía, rodeado por los Alpes italianos, se sitúa a menos de dos horas de viaje en coche desde Milán y es uno de los lagos más profundos de toda Europa. Se trata de un lago tranquilo y agradable rodeado de preciosos pueblecitos, como Bellagio y Varenna.

El Lago de Como es el tercer lago más grande de Italia por detrás del Lago de Garda y el Lago Maggiore. Precisamente el Lago de Garda es otro de los lugares donde bañarse cerca de Milán y uno de los principales reclamos turísticos del norte de Italia. Su pueblo más famoso es Sirmione y en el propio lago también se pueden hacer más actividades además de bañarse. Garda cuenta con Gardaland, el parque temático más visitado de Italia, y con un funicular que asciende desde Malcesine hasta el Monte Baldo.

Dónde pasear por Milán

La ciudad de Milán también cuenta con zonas muy agradables para pasear y relajarse. El barrio de Navigli es uno de los más animados y fotogénicos. Además, no está muy lejos del centro y su principal atractivo son los canales que lo cruzan: el grande y el pequeño (Naviglio Grande y Naviglio Pavese). Estos canales son los únicos que quedan del antiguo puerto fluvial que atravesaba la ciudad a finales del siglo XIX. Es muy recomendable recorrerlos con alguna de las excursiones en barco que se ofrecen en la dársena. Este barrio también es famoso por su mercadillo de los sábados.

La zona de Brera y Montenapoleone constituyen otra de las visitas obligadas de Milán. Aquí se encuentra la Pinacoteca di Brera, donde se custodia una de las mejores colecciones de arte de toda Italia con obras de grandes artistas como Rafael y Caravaggio. Y también se puede callejear por el conocido Quadrilatero della Moda, repleto de tiendas de lujo. Esta zona es bastante amplia y cuenta con varios aparcamientos para poder estacionar el coche con facilidad.

Excursiones en coche desde Milán

Quienes visitan Milán también pueden aprovechar el coche de alquiler para organizar excursiones a otras ciudades cercanas. Bérgamo, sin duda, es una de las opciones más interesantes. Situado a 60 kilómetros de Milán, es un lugar ideal para realizar una escapada de un día. Ofrece una rica arquitectura medieval, barroca y renacentista junto a cuidados locales comerciales y preciosas callejuelas empedradas por las que perderse. Es un remanso de paz y tranquilidad situado, además, cerca del Lago de Iseo.

Desde Milán también se puede visitar Pavía, otra bonita ciudad situada menos de 30 kilómetros. Destaca su oferta cultural y patrimonial, con monumentos como la catedral, la Basílica de San Pedro o el Castillo Visconteo. Sus plazas siempre están llenas de vida y la Universidad de Pavía también merece una visita, ya que es una de las más reconocidas y antiguas de Italia.