A tan solo media hora en coche desde Roma se encuentra el pintoresco municipio de Fiumicino, en la costa del mar Tirreno. Normalmente los turistas lo conocen porque aquí se encuentra el Aeropuerto Intercontinental Leonardo Da Vinci, pero puede que no sepan lo más importante: este gran pueblo pesquero es un destino ideal para saborear el buen marisco y respirar calma y tranquilidad a escasos kilómetros de la capital romana.
Su propio nombre ya nos indica que siempre ha estado ligado al agua y a la pesca. Fiumicino se puede traducir como “pequeño río”. Comenzó siendo un pequeño pueblo pesquero y ahora se ha convertido en un importante puerto que espera convertirse en uno de los más grandes y ecológicos de Europa. No en vanos es famoso por sus restaurantes del muelle. Aquí los comensales disfrutan de una exquisita cocina, basada principalmente en pescados y mariscos.
Otra de sus ventajas es que está muy bien comunicado, sobre todo con la capital. De hecho, te recomendamos alquilar un coche en Roma y conducir a tu ritmo hasta este singular pueblo pesquero para después recorrer todos sus rincones y visitar también los alrededores. Es lo que hacen muchos romanos en verano o cuando tienen vacaciones. Se escapan hasta Fiumicino durante un día o un fin de semana para disfrutar de unas horas de relax en la conocida playa negra.
Pero además del mar, si te gustan los espacios verdes y respirar aire fresco, te proponemos visitar Villa Guglielmi, un hermoso parque para todas las edades a las afueras de Fiumicino donde disfrutar de un agradable picnic. Tampoco puedes dejar de visitar los restos de la Basílica Paleocristiana de San Hipólito, toda una joya de los orígenes del Cristianismo. Y si eres aficionado a los museos, es interesante visitar el Museo de Naval de Fiumicino. Se construyó entre 1965 y 1979 y en su interior alberga los restos de una pequeña flota de barcos de la época romana.
También te proponemos conducir hasta otros lugares cercanos para excursiones cortas. En una hora llegarás a la hermosa ciudad de Tívoli, famosa por el jardín de la antigua Villa Adriana. Otra opción es aprovechar el viaje para visitar el Parque Natural Regional de Bracciano-Martignano, de gran riqueza biológica y con un lago espectacular. Y a tan solo 45 minutos en coche desde Fiumicino, en las Colinas Albanas, te espera la ciudad de Frascati, un lugar célebre por su vino blanco.