¿Planeando un fin de semana romántico? Cualquiera que se considere fan de la cultura francesa, no pueden dejar pasar la oportunidad de explorar todo lo que Burdeos tiene por ofrecer. Ya sea a pie o en coche de alquiler, te proponemos algunos de los lugares de la capital de Nueva Aquitania que no puedes perderte en tu próxima visita. Los hemos condensado de tal forma que puedas descubrir por qué se la conoce como la Bella Durmiente en tan solo un par de días.
1. Piérdete por las calles del centro histórico
Burdeos tiene uno de los centros históricos más bonitos de Europa, así que no es de extrañar que fuera nombrado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Sus calles son excepcionales y pasear por ellas te transportará a un mundo mágico del que no querrás despertar. Con sus elegantes fachadas y sus edificios majestuosos, esta parte de la ciudad construida durante el Siglo de las Luces tiene un valor urbanístico y arquitectónico único.
2. Aprende la importancia de la Place de la Bourse
Una de las paradas obligatorias en tu paseo por el centro histórico es la Place de la Bourse. Muchos estarán de acuerdo con nosotros al afirmar que se trata de la plaza más elegante de Burdeos. Pero además de por su belleza, su importancia radica en dos hechos. Por un lado, es una de las obras que mejor representan la arquitectura clásica del siglo XVIII en Francia. Por otro, cabe destacar la relevancia histórica que ha tenido a lo largo de los años en el desarrollo de la ciudad.
3. Déjate impresionar por la Catedral de Burdeos
Burdeos es la segunda ciudad francesa, por detrás de París, con más edificios protegidos. Uno de ellos es la Catedral de San Andrés, un templo religioso de estilo gótico con orígenes románicos que encontrarás en la Place Pey-Berland. Es casi tan grande como Notre-Dame de París e igual de impresionante. Como curiosidad, esta catedral forma parte de la lista de monumentos Patrimonio de la Humanidad asociados con los Caminos de Santiago de Compostela en Francia.
4. Admira las esculturas de la Place des Quinconces
Aunque no es tan relevante históricamente hablando, la Place des Quinconces es igualmente recomendable. De ella destaca sobre todo el gran número de esculturas que la adornan. Y es que, siendo una de las plazas más grandes de Europa, tiene mucho espacio libre. Pero su localización no es espontánea. Hay una que representa la República, otra que representa la Concordia y otras dos que significan la Historia y la Elocuencia. También hay representaciones en mármol de la Ignorancia, la Mentira, el Vicio y la Felicidad.
5. Explora el lado más cosmopolita de la ciudad
En el centro histórico de Burdeos también hay lugares para un barrio como Saint-Michel, seguramente el más cosmopolita y moderno de la ciudad. En pocos años, esta área ha pasado por una transformación extraordinaria y es hoy una de las más visitadas. Lleno de tiendas y restaurantes de todo el mundo, nunca te habrá sido más fácil viajar alrededor del planeta sin moverte de Francia. Podrás hacerlo a través de la gastronomía de Marruecos, Vietnam, Hungría y muchos sitios más.
6. Enamórate de la comida bordelesa en el Marché des Capucins
Uno de los emblemas del distrito de Saint-Michel es el Marché des Capucins, el mercado más grande de Burdeos. Abierto todos los días de la semana a excepción de los lunes, te permitirá conocer de primera mano los alimentos típicos de la comida bordelesa. No te costará enamorarte de los olores que desprenden los vinos y quesos que allí venden, y tampoco podrás resistirte a comprar un ramo de flores en una de sus paradas más populares.
7. Vete de compras por la Rue Sainte-Catherine
Para terminar tu fin de semana en Burdeos, no olvides visitar la que es la calle comercial peatonal más larga de todo el continente. La Rue Sainte-Catherine se encuentra en pleno centro histórico, entre el Gran Teatro y la Plaza de la Victoria. Aunque hay quien recomienda evitarla en los meses de más compras (entre febrero y julio), tiene algo especial, una atmósfera única que no encontrarás en otro lugar.
Otros lugares que deberías visitar
Si te sobra tiempo en tu escapada a Burdeos, quizás quieras visitar el Museo de Artes Decorativas y del Diseño, aprender sobre la historia del vino en La Cité du Vin o ver un espectáculo en el Gran Teatro. Quienes puedan alargar el viaje un día más querrán explorar la ciudad vecina de Saint-Émilion y alguna de sus bodegas.
Hacer una guía de fin de semana de Burdeos es difícil. Se trata de una de las ciudades más bonitas de Europa y condensar todo lo que puede verse en 48 horas no es tarea fácil. Con un poco de suerte esta guía te permitirá explorar algunos de sus rincones más impresionantes y te dejará con las ganas de volver algún día.
