Filadelfia es conocida por ser una ciudad muy cinematográfica. En ella se grabó la mítica película de Rocky Balboa y su nombre también es el título de uno de los films de los 90 más recordados con Tom Hanks y Denzel Washington. Pero más allá de la gran pantalla, Filadelfia es una ciudad que merece ser visitada, de este a oeste, de norte a sur. Situada en el estado de Pensilvania, con casi 6 millones de habitantes, es una de las urbes estadounidenses más animadas. Cuenta con una gastronomía propia liderada por el verdadero Philly Cheesesteak, un bocadillo de carne con queso fundido típico de la ciudad. Y si nos fijamos en su historia, también es un destino imprescindible, puesto que aquí se firmó la Declaración de Independencia que dio origen a los Estados Unidos.
Por ello, y especialmente si es la primera vez que visita la ciudad, hemos preparado una ruta para que la pueda disfrutar al máximo. Un periplo para los recién llegados. La ciudad tiene un tamaño que no resulta ni demasiado grande ni demasiado pequeña, sobre todo si decide alquilar un coche en Filadelfia. Contar con unos de nuestros vehículos le será de ayuda para organizar su propio tour a su ritmo y según sus gustos.
Donde empezó todo
La primera vez que se visita Filadelfia es prácticamente obligado recorrer el centro de la ciudad. Cargado de historia, recorrer sus diferentes monumentos conlleva que el visitante conozca el origen de EE.UU. Y para ello el Parque Histórico Nacional de la Independencia es imprescindible, porque alberga dos lugares clave: el Salón de Independencia (Independence Hall) y la Campana de la Libertad (Liberty Bell). En este salón se firmó la Declaración de Independencia el 4 de julio de 1776, documento base de la Constitución estadounidense. Y ese día, además, sonó esta histórica campana para convocar a los ciudadanos a la lectura de la declaración.
Muy cerca de aquí, a tan solo cinco minutos, se encuentra otro lugar importante: Franklin Court, donde estaba ubicada la casa de Benjamin Franklin; el habitante más célebre de Filadelfia. Se sitúa en Market Street, una de las mejores calles para realizar compras.
Y para seguir con la visita histórica, en el centro también debería visitar lacasa de Betsy Ross, la mujer que cosió la primera bandera de Estados Unidos. Actualmente está convertida en una casa-museo perfecta para los más curiosos. También cuenta con una pequeña tienda con todo tipo de souvenirs. Se puede adquirir, por ejemplo, una copia de la Constitución americana en diversos formatos.
Si se encuentra en la Ciudad Vieja, en Arch Street, encontrará además otros lugares de interés. Desde aquí, por ejemplo, podrá acceder a Elfreth's Alley, la calle más antigua del país. También se encuentra U.S. Mint, donde se imprime el dinero, así como el Centro Nacional de la Constitución y la Reserva Federal, con exposiciones sobre economía.
Una ciudad de museos
Con tanta historia, no es de extrañar que Filadelfia también sea conocida por sus museos. Hay para todos los gustos. Desde el Museo de la Ciudad o el dedicado a Benjamin Franklin, hasta el Museo de Africanos Americanos, pasando por el Museo Rodin, la mayor colección de obras del autor fuera de París. Aunque lo cierto es que el más conocido es el Museo de Arte de Filadelfia. A nivel mundial es popular porque en su exterior se encuentran los 99 escalones que subía Rocky Balboa en la primera película del boxeador. Cada día, miles de visitantes las suben también tras hacerse una foto con la estatua de Rocky, situada en la parte inferior de las escaleras.
El auténtico Philly Cheesesteak
Otra forma de conocer Filadelfia es degustando alguno de sus platos típicos. El más famoso es el llamado Philly Cheesesteak, un suculento bocadillo de finas tiras de carne y queso fundido, que se puede acompañar o no (usted elige) de cebolla. Un manjar donde la clave, aseguran quienes lo prueban, es el pan. Lo inventó, cuentan los veteranos de la ciudad, un italiano llamado Pat a mediados del siglo pasado.
Se suele comer en la calle. Puede pedirlo en el bonito mercado Reading Terminal Market, al que llegará en coche a través de Arch Street. Si busca restaurantes, los más conocidos por este menú son Geno’s y Pat’s. Aunque entre los filadelfianos aseguran que uno de los mejores locales para pedir un clásico cheesesteak es el Jim’s. Se encuentra a 15 minutos del centro, en South Street. Y siempre hay cola para degustar uno de estos suculentos bocadillos de queso Wiz, cuyo precio ronda los 8 dólares.
Le proponemos que siempre deje algo de apetito para el postre. Si es goloso, Filadelfia también es conocida por su repostería. No en vano comparte nombre con uno de los quesos más conocidos del mundo. Puede elegir entre las típicas galletas de ostra, normalmente saladas, así como variados dulces de chocolate y mantequilla. Los pancakes son muy populares, al igual que los donuts caseros. En el mercado Reading Terminal Market, en el puesto de Beiler’s, los preparan al momento y a un precio muy asequible.
Un poco de deporte
Para quemar todas las calorías de la comida, le proponemos un poco de deporte. Filadelfia también es conocida por la gran afición que tienen los filadelfianos por sus diferentes equipos deportivos. Si tiene tiempo, le recomendamos conocer esta faceta de la ciudad. Puede ver un partido entre los Steelers de Pittsburgh y Los Eagles. O bien, disfrutar del béisbol con los Phillies y del baloncesto con los históricos Philadelphia 76ers.
No nos olvidemos del cine
Y puesto que empezábamos diciendo que Filadelfia es una ciudad de película, le proponemos terminar su viaje recorriendo alguno de sus escenarios cinematográficos. Recuerde que, además de “Rocky”, aquí se han grabado algunas de las grandes películas de los últimos años como “El sexto sentido”, “Filadelfia” y “Doce monos”.
¿Y qué le parecería meterse en la piel de Al Capone? Lo puede hacer visitando The Eastern State Penitentiary, el primer centro penitenciario destinado al arrepentimiento del preso. Se conserva con las celdas originales y las ruinas en las que quedaron. Aquí se ofrece uno de los tours de terror más conocidos del país. Si le gusta pasar miedo, seguro que le encantará.
