Desde la Edad Media, son muchos los peregrinos y excursionistas que recorren el Camino de Santiago para llegar a la catedral de la capital gallega, esa construcción románica, gótica y barroca que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.
Los compostelanos se la saben de memoria, como también otros lugares de interés de la ciudad: desde otros rincones de la Plaza del Obradoiro al Colegio de San Jerónimo. Es momento ahora, pues, de descubrir qué lugares igual de bonitos hay en los alrededores de Santiago de Compostela. Alquila un coche ¡y que empiece la aventura!
1. Vilagarcía de Arousa
¿Cuánto se tarda en llegar? 50 minutos
¿A qué distancia se encuentra? 60,9 km
La primera propuesta de escapada de un día desde Santiago de Compostela no solo te llevará a dejar atrás la capital gallega, sino también La Coruña. En este viaje en carretera llegarás hasta la bonita localidad de Vilagarcía de Arousa, en la provincia de Pontevedra. Esos 50 minutos de viaje en coche merecerán mucho la pena.
Al llegar, no te costará entender por qué es uno de los municipios más recomendados por todas las guías. Te enamorarás de su puerto y de playas como la Playa de O Castelete o la Playa de Compostela. Entenderás qué inspiró a Valle Inclán, nacido aquí, y por qué el vino Albariño es tan famoso en todo el mundo.
2. Noia
¿Cuánto se tarda en llegar? 43 minutos
¿A qué distancia se encuentra? 40,9 km
Algo más cerca encontramos Noia, el lugar ideal para disfrutar de una mariscada a orillas del mar, en este caso, la ría de Muros y Noya en el océano Atlántico. A poder ser, hay que ir en otoño, cuando se hace la mayor cosecha de marisco del año.
Antes o después de comer, tampoco hay que perderse todo lo que tiene por ofrecer este bonito pueblo más allá de la pesca y su comida. Las calles históricas de Noia presididas por la iglesia gótica de San Martino tienen mucho encanto y te gustará perderte por ellas hasta encontrar el puente colgante que cruza el río Tambre.
3. Castro de Baroña
¿Cuánto se tarda en llegar? 49 minutos
¿A qué distancia se encuentra? 56 km
Si tu objetivo es salir de Santiago para conocer un poco más la historia de Galicia, te sugerimos visitar el Castro de Baroña. Al fin y al cabo, si se trata de aprender, mejor hacerlo por el principio. Allí encontrarás uno de los asentamientos más antiguos de la zona, que en su día fue poblado por los celtas.
Aunque no se conservan demasiado bien las dos murallas que rodeaban el asentamiento cuando fue ocupado, entre los siglos I a.C. y I d.C., te podrás hacer una idea de cómo fue la vida de sus habitantes gracias a las veinte viviendas de planta circular que sí siguen parcialmente de pie.
4. Vedra
¿Cuánto se tarda en llegar? 46 minutos
¿A qué distancia se encuentra? 50,4 km
Tan solo por el Paseo de los Olivos, tu visita a la localidad de Vedra habrá merecido la pena. Entenderás que sea uno de los lugares más fotografiados cerca del Pazo de Rivadulla, aunque también deberías pasear por los jardines, los estanques y las cascadas de esta casa solariega típica de Galicia.
Vedra destaca por su flora y su fauna: desde robles, madroños y abetos a las vacas, cerdos, liebres y jabalíes que habitan en sus prados y bosques. El municipio es rico en tradiciones. Su manifestación cultural más destacada son los generales del Ulla, aunque te recomendamos que asistas a uno de sus espectáculos de música folk.
5. Silleda
¿Cuánto se tarda en llegar? 56 minutos
¿A qué distancia se encuentra? 85,8 km
Las Rías Baixas no son solo playas. La cascada más imponente de Galicia también la encontramos allí, en la provincia de Pontevedra. Para contemplar la Catarata del Toxa te sugerimos viajar hasta el pueblo de Silleda, desde donde podrás iniciar el bonito Sendero del Deza y conocer algunos de los lugares más emblemáticos de la comarca.
Silleda también es muy visitado por el interés histórico y cultural que despiertan edificios como el Ponte Taboada de época romana que en su día sirvió de paso para los peregrinos. También quedan testimonios de la Edad de Bronce, como los restos arqueológicos de Abades que fueron descubiertos con la construcción de trazo ferroviario del AVE entre Carboeiro y Dornelas.
