Hay que visitar Nueva York al menos una vez en la vida. De eso no hay duda. Y así lo creen millones de turistas que cada año viajan hasta la Gran Manzana atraídos por su gran oferta de ocio y el ambiente de película que allí se respira. Por muy sinónimo de diversión que la ciudad sea, ello no quita que los viajeros quieran dedicar algún día de su viaje a descansar y disfrutar de un paisaje diferente. Lo pueden hacer fácilmente con alguna de las escapadas que proponemos a continuación, a las que podrás llegar con tu coche de Hertz.
Parque estatal Bear Mountain
Aunque Nueva York está plagada de zonas verdes, no hay mejor forma de disfrutar de la naturaleza y huir del tumulto de las grandes ciudades que yendo a un parque estatal como el de Bear Mountain. Situado a la orilla del río Hudson y a algo más de una hora de Manhattan, es un destino perfecto para practicar natación e ir en bici en verano, y para hacer patinaje sobre hielo y tirarse en trineo en invierno.
Montañas de Catskill
Otra alternativa de montaña es escaparse a las Catskills, una meseta diseccionada que se extiende a lo largo de cinco estados diferentes. Resulta especialmente atractiva para aquellos a quienes les guste pintar paisajes. No en vano los pintores de la Escuela del río Hudson la escogieron de protagonista para sus obras por ofrecer unas vistas panorámicas espectaculares al afluente.
Montañas de Adirondack
Tras tres horas de trayecto desde las Catskills, se llega a otro sistema montañoso: el macizo de Adirondack. Se extiende por 25.000 km2, pero se considera que crece 1,5 mm cada año. Es especialmente recomendable en otoño, cuando los amantes de la fotografía encontrarán miles de oportunidades para hacer la foto perfecta de la rica variedad vegetal: abetos rojos, hayas, arces…
Casa de Vidrio
La Casa de Vidrio es una obra arquitectónica de Philip Johnson de 1949 reconocida como Hito Histórico Nacional. Su estructura metálica y de cristal hace que, al estar dentro de ella, uno sienta que forma parte de la naturaleza que la rodea. Quien visite el edificio no solo conocerá un clásico de la arquitectura, sino que se llevará a casa una renovada paz interior. Solo está abierta al público de mayo a noviembre.
Fire Island
Una de las islas barrera paralelas a Long Island es Fire Island, con una longitud de 48 km y solo 1 km de anchura. Para un inolvidable día de playa en Nueva York, la costa de Ocean Beach y Atlantique, dos de los pueblos con más encanto de la isla, es parada obligatoria. No dejes de visitar el faro Fire Island Lighthouse, situado al este del parque estatal Robert Moses, otro lugar que no hay que perderse.
Montauk
A 145 km por carretera de Fire Island, la bonita ciudad de Montauk ofrece otro destino inolvidable para una excursión de un día. Sus paradisíacas playas han servido de escenario en producciones como la serie The Affair, y es fácil ver por qué. El extremo este de Long Island sirve a la vez como lugar de retiro de aficionados a la pesca y jóvenes surferos que buscan la ola perfecta.
Princeton
Una de las ciudades que más merece la pena visitar en New Jersey está situada en el camino de Nueva York a Filadelfia. Conocida sobre todo por su reputada universidad, Princeton es ideal para deambular por las calles y enamorarse de sus edificios históricos. En el Nassau Street tendrás todo lo que necesitas en tu visita: tiendas, restaurantes, parques… y mucho movimiento.
Grounds For Sculpture
Si estás en Nueva York y ya no sabes qué hacer ni qué ver, a hora y media en coche hay un gran parque lleno de esculturas que seguro que no te decepcionará. No necesitas ser un gran entendido en arte; solo querer pasar un buen día en familia paseando por los jardines y descubriendo las obras de artistas de la talla de Clement Meadmore, Kiki Smith y Magdalena Abakanowicz.
Filadelfia
A la orilla del río Delaware, se alza Filadelfia, uno de los municipios más poblados de Estados Unidos y de los que tiene un centro más lleno de historia y cultura. Entre sus imprescindibles, destacan el Independence Hall, las calles decoradas con arte urbano, el Ayuntamiento −el más grande del país− y la Barnes Foundation, con una espectacular colección de arte impresionista.
Washington D.C.
En tu viaje a Nueva York, no puede faltar una visita rápida a la capital del país. Puedes aprovechar tu escapada en coche a Filadelfia y, antes de volver a la ciudad que nunca duerme, dedicar un día a conocer las principales atracciones de Washington D.C: el Monumento a Lincoln, la Casa Blanca, el Capitolio y el Monumento Nacional a la Segunda Guerra Mundial.
