Guía para visitar la Catedral de Santiago de Compostela
Los santiagueses te dirán que la capital gallega es mucho más que la catedral. Santiago de Compostela también es sinónimo de queimadas, pinchos de San Jaime, mejillones tigre de Trafalgar, gaiteros, souvenirs de plata, paseos por la Alameda.
No obstante, si hay algo que atrae a los miles y miles de visitantes que pisan cada año la ciudad, es el espectacular templo católico que corona la Plaza del Obradoiro, emblema local y nacional que pone punto final al popular Camino de Santiago.
En 2019 se batió el récord de visitantes. Solo el museo ya recibió un total de 274.571 personas, pero se calcula que quienes admiraron la catedral tanto por dentro como por fuera fueron muchas más. El interés aumenta año a año.
Parte del éxito de la Catedral de Santiago de Compostela se debe a que, ya desde la Edad Media, es uno de los principales destinos de peregrinación del continente. Pero más allá de su relevancia de culto, es considerada también un Bien de Interés Cultural.
Si no quieres llegar a Santiago a pie por la tradicional ruta, ni tienes muchos días libres, puedes alquilar un coche e ir a pasar un fin de semana. Que nada ni nadie te impida admirar una belleza arquitectónica como esta.
Todo lo que debes saber para visitar la Catedral de Santiago
Un poco de historia
La Santa Apostólica y Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Compostela, así es su nombre completo, es un templo de culto católico que se construyó a lo largo de dos siglos, de 1075 a 1211. Fue ampliada y embellecida en los siglos XVI y XVIII.
La leyenda cuenta, no obstante, que el lugar donde hoy se alza la catedral fue destino para peregrinos mucho antes y, de hecho, el rey Alfonso II de Asturias es considerado el primero. La razón: allí se encontraría la tumba del apóstol Santiago el Mayor.
El santuario mezcla varios estilos. En sus inicios, se construyó una gran catedral románica a cargo del arquitecto Bernardo el Viejo y su ayudante. Los elementos góticos los encontramos, por ejemplo, en el cimborrio, mientras que la capilla mayor es barroca.
Qué ver en el exterior
La maravillosa Catedral de Santiago está compuesta por cuatro fachadas. La fachada principal es la que te recibe cuando llegas a la Plaza del Obradoiro y la que podemos ver actualmente, de estilo barroco, data del siglo XVIII.
No obstante, la que verás al acercarte al templo seguramente será la ubicada en la Plaza de la Inmaculada, conocida como fachada de Azabachería. De estilo neoclásico, sustituye la Puerta del Paraíso que se encontró allí hasta 1769.
La única fachada románica de la catedral es la de las Platerías, que solo presenta algunas pequeñas modificaciones. Es aquí donde debes ir si quieres admirar la Torre del Reloj, que alberga la Berenguela, la campana más grande del santuario.
Por último, la fachada este, o de la Quintana, es de las más significativas para los peregrinos. Es allí donde encontramos la Puerta del Perdón, que se abre exclusivamente durante los años Jacobeos (cuando el 25 de julio cae en domingo).
Qué ver en el interior
Cuando entres al interior de la catedral, te esperan 8.000 m2 por explorar. Se trata de una planta de cruz latina compuesta por tres naves y con crucero de tres naves y deambulatorio. No pierdas oportunidad de observar sus techos, de 32 metros de altura en las bóvedas.
La Capilla Mayor es la más importante. Todavía hoy en día pueden divisarse algunos elementos románicos de sus orígenes, pero ha sido modificada a lo largo de los años. El altar está presidido por una imagen del apóstol Santiago, que puedes abrazar.
Ahora bien, hay muchas más capillas repartidas por la catedral. La Capilla del Salvador solía ser una de las más concurridas por los peregrinos, mientras que la Capilla de las Reliquias y Panteón Real conserva algunas de las piezas más valiosas.
Aunque es solo visitable si pagas para entrar al Museo de la Catedral, el claustro es una de las maravillas que hace que este destino de peregrinaje sea tan especial. También deberías acercarte al Pórtico de la Gloria, obra cumbre del románico.
El Museo de la Catedral
Hablando del Museo de la Catedral, este merece mención aparte. Es la mejor forma de empaparte de toda la historia que hay detrás del templo y el apóstol al que va dedicada. Podrás visitar la colección permanente y las exposiciones temporales.
En el museo, podrás conseguir la invitación para acceder al Pórtico de la Gloria. Precisamente su cripta es una de las zonas independientes que también se visitan con la entrada, así como la zona de los sepulcros y el claustro de cuatro plantas.
El Botafumeiro
Uno de los grandes acontecimientos de la Catedral de Santiago de Compostela es el Botafumeiro. Se trata de un incensario, símbolo de la catedral, de 62 kg de peso y 1,60 metros de altura que se enciende y echa humo en fechas señaladas.
En el pasado, se utilizaba para disimular el fuerte olor que hacían los peregrinos tras largos días en ruta, pero hoy se ha convertido en símbolo de las oraciones de los fieles. Los tiraboleiros son los encargados de moverlo y puede alcanzar los 68 km por hora.
Información básica para visitantes
Estos son los horarios para visitar la Catedral de Santiago de Compostela, pero te aconsejamos siempre que lo compruebes antes de tu visita:
- Basílica: De lunes a domingo, de 7:00 a 21:00.
- Museo: De lunes a domingo, de 10:00 a 20:00.
- Archivo-Biblioteca: De lunes a viernes, de 9:30 a 13:00 (solo investigadores).
- Oficina de Acogida al Peregrino: De lunes a domingo, de 9:00 a 19:00 (cerrado el 25 de diciembre y el 1 de enero).
Te aconsejamos comprar tu entrada por anticipado. Estos son los precios para visitar la Catedral de Santiago de Compostela en 2022, pero al igual que con los horarios, antes de reservar te recomendamos comprobarlo en su página oficial:
- Basílica: Gratis
- Museo: 6 €
- Museo y Pórtico de la Gloria: 12 €
- Museo, Cubiertas y Torre de la Carraca: 12 €
- Museo, Pórtico, Cubiertas y Torre de la Carraca: 10 €
Una maravilla arquitectónica que merece la pena
Seas católico o no, te guste el arte o no, nadie puede negar la belleza arquitectónica de la Catedral de Santiago de Compostela y su valor histórico. No hace falta peregrinar a pie para llegar a ella, también puedes admirarla en una escapada de fin de semana.
De hecho, te animamos a alquilar un coche en Santiago de Compostela (o en el aeropuerto) para no perder tiempo y poder llegar a ella lo más rápido y cómodamente posible. Será la mejor manera de conocer la ciudad y su reconocido emblema.
Una vez hayas llegado, dedica tiempo a darle vueltas por su exterior para disfrutar de todas sus fachadas. Dentro, explora todas sus capillas y aprende sobre su historia en el museo. Saldrás habiendo entendido por qué es Patrimonio de la Humanidad.
