Son muchos los lugares espectaculares que te esperan en Lanzarote, uno de los destinos más turísticos de España. Considerada Reserva de la Biosfera, se la conoce como la isla “diferente” de las Canarias por sus peculiares paisajes y sus extrañas tierras volcánicas. Aquí te sentirás como si estuvieras en la Luna. Arrecife es su capital y un buen lugar para disfrutar del mar, del puerto pesquero y, sobre todo, de las compras. Pero si hay un sitio imprescindible en esta isla es, sin duda, el Parque Nacional de Timanfaya. No pierdas la oportunidad de moverte en coche por Lanzarote para conocer este impresionante volcán, principal maravilla natural de la isla.
Situado entre los municipios de Yaiza y Tinajo, junto a la costa occidental, el Parque Nacional de Timanfaya constituye uno de los espectáculos visuales más pintorescos de las Islas Canarias. Los volcanes y campos de lavas que se extienden a lo largo de sus 5.000 hectáreas bien podrían pasar por un paisaje de Marte o de la Luna. Pero no es así, pues este paraje es el resultado de las erupciones volcánicas que en los siglos XVIII y XIX cambiaron la fisonomía de estas tierras para siempre.
Visitar este parque conlleva explorar el volcán Timanfaya y el paisaje único al que dio lugar. Casi sin vegetación, estas tierras teñidas de negro, de marrones, rojizos y ocres nos aproximan al fuego que las modeló. No en vano, esta zona se conoce como las Montañas del Fuego.
Para favorecer la conservación de este impresionante volcán, solo pueden visitarse determinadas zonas, algunas, además, tras pagar una entrada. No obstante, la oferta de actividades en este paraje es muy amplia y para todos los gustos. Se pueden realizar varias rutas para disfrutar de la naturaleza y los más intrépidos, incluso, pueden hacerlo a lomos de un dromedario. Otra opción es visitar el restaurante El Diablo, diseñado por el artista lanzaroteño César Manrique, donde se cocina con el calor que emana de las rocas del dormido volcán. Y a los aficionados a la ciencia les recomendamos acudir al centro de interpretación de Mancha Blanca y descubrir los misterios que esconden los volcanes.
Viajar hasta Lanzarote, recorrer la isla y explorar el Timanfaya es toda una experiencia. Aquí te espera un periplo con aroma a lava y ceniza por multitud de cráteres y volcanes. Es un paisaje diferente a todo lo que has visto hasta el momento. Un lugar tan marciano como interesante, tan desolador como lleno de vida, que no puedes perderte.