Tal y como su nombre indica, Mallorca es la isla más grande del archipiélago balear. Con 550 kilómetros de costa posee algunas de las calas y playas más espectaculares del Mar Mediterráneo, y su capital, Palma, es una de las ciudades de España con más encanto. En este artículo te guiamos por su casco antiguo para que conozcas sus secretos y tesoros.
Sin duda, el casco antiguo es la zona con más magia de la capital mallorquina. Paseando por sus estrechas y antiguas calles los visitantes encuentran los principales monumentos de la ciudad, entre los que destaca la catedral, conocida popularmente como La Seu. Se trata de un edificio emblemático y único por su condición de monumento inacabado y donde Gaudí también dejó huella.
Justo al pie de la Seu destaca Ses Voltes, un antiguo patio militar rodeado de murallas que se ha convertido en un centro de exposiciones que alberga una muestra de la mejor pintura mallorquina de los siglos XIX y XX.
Muy cerca de allí encontramos otro monumento mágico: el Palacio Real de Almudaina. Construido en época musulmana, se conservó tras la reconquista y llegó a ser la sede del Gobierno del Reino de Mallorca, en el siglo XIV. Incluso hoy en día sigue siendo residencia real. Y es que recorrer sus jardines y su patio es una experiencia digna de reyes al alcance de los visitantes.
Si seguimos callejeando llegaremos hasta el Arco de la Almudaina, una puerta de origen romano transformada por los musulmanes y también por los cristianos a lo largo de la Edad Media que, además, nos puede servir como referencia para llegar hasta los Baños Árabes, uno de los restos más importantes del arte musulmán en Mallorca.
En la ruta por el casco viejo de la ciudad también os sorprenderán los patios y las casas nobles mallorquinas, además de otros lugares de interés como la Plaza Major, la Plaza de Cort y el Passeig de l’Artesania.
Y aunque no hay duda de que la capital mallorquina es mágica, os recomendamos aprovechar el viaje para conocer también el resto de la hermosa isla de Mallorca. Alquilar un coche en el aeropuerto de Palma os permitirá explorar sus calas, sus playas y todos los tesoros naturales que os esperan tras haber disfrutado de los encantos de la ciudad.