De Oporto a Lisboa, la esencia de Portugal

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por Pablo - 31 January 2015

Portugal es un país pequeño pero con mucho que ofrecer. A orillas del oceáno Atlántico y lindante con España, es uno de los países más calurosos de Europa, con primaveras y veranos soledados y con otoños e inviernos lluviosos pero con bastante sol. Su gente, además, es amable y acogedora, y su gastronomía tiene una larga tradición, todo una delicia para el paladar. Para conocer de cerca la esencia de Portugal, te proponemos visitar sus dos principales ciudades: Lisboa y Oporto.

El viaje puede comenzar en Oporto. El aeropuerto está muy cerca de la ciudad y cuenta con línea de metro directa, por lo que puedes utilizar el trasporte público para llegar al centro. Una vez allí, no será difícil encontrar alojamiento. Y es que vale la pena dedicar un día completo a la conocida como ciudad de los puentes del Duero.

La primera parada de la ruta podría ser la Plaza de la Libertad, con el imponente Monumento a Pedro IV de Portugal. Desde allí, podrás pasear por la avenida de Los Aliados y contemplar los edificios modernistas y el ayuntamiento. Muy cerca se encuentra el Mercado Do Bolhao, una visita obligada. Activo desde 1914, este inmenso edificio conserva la esencia de la ciudad.

También en el centro se ubica la Iglesia de los Cérigos, una de las más simbólicas de Oporto y cuya torre es la más alta de Portugal. Con 76 metros de altura y más de 200 escalones, ofrece unas vistas privilegiadas. Cerca de allí reconcerás la impresionante Catedral de Oporto, situada en la plaza de Sé.

El paseo puede continuar por la Rua Santa Catarina, llena de tiendas y bares, y llegar hasta la ribera del Duero. Llena de colores, aromas y música, es la zona ideal para disfrutar de una cena romántica y de la gastronomía portuguesa.

Al día siguiente, te proponemos visitar Lisboa, la capital. Si alquilas un coche en Oporto, podrás llegar en menos de tres horas siguiendo la costa y disfrutando de unas magníficas vistas. Una vez allí, lo mejor es aparcar el coche y explorar el centro de la ciudad a tu ritmo. Te esperan monumentos como el Monasterio de los Jerónimos, el Castillo de San Jorge, el Convento del Carmo y la impresionante Torre de Belén.

Pasea también por Rua Augusta y Rua dos Remedios, dos de las calles más famosas de la ciudad, y no te pierdas el barrio de Alfama, antiguo barrio humilde de los pescadores, y el bohemio barrio Alto, la zona más alternativa. Por último, te proponemos subir al Elevador de Santa Justa, el mejor lugar para contemplar Lisboa. Te aseguramos que las vistas son insuperables.