Cinco lugares para explorar la historia de Berlín

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por Hertz - 19 March 2020

Pocas ciudades tienen una historia tan rica y significativa como la capital alemana. Escenario de varios de los grandes acontecimientos del siglo XX, Berlín es un destino imprescindible para todo aquel que quiera conocer más sobre los sucesos geopolíticos y sociales del siglo pasado. Un excelente punto de partida para descubrir Alemania y su capital es alquilando un coche con Hertz.

Repleto de increíbles museos, sitios históricos y monumentos, Berlín cuenta con un centro urbano que data del siglo XIII y que ofrece un sinfín de atracciones y emblemáticos monumentos. Aquí te enumeramos los cinco lugares que no puedes perderte si quieres descubrir más sobre su pasado y la historia de Occidente.

1. Edificio del Reichstag

El imponente palacio del parlamento alemán es un testimonio de los cambios sucesivos que atravesó Alemania desde fines del siglo XIX en adelante. Inaugurado en 1894, tras la unificación alemana en 1871, fue la sede de los representantes de la República de Weimar luego de la Primera Guerra Mundial. Durante el nazismo, cayó en desuso, especialmente tras un incendio en 1933. La Segunda Guerra Mundial lo dejó prácticamente en ruinas y sin una función oficial, ya que el parlamento de Alemania Occidental se trasladó a Bonn. Después de la caída del muro, en 1989, y la subsiguiente reunificación de Alemania, se lo renovó, y el 19 de abril de 1999 el parlamento mantuvo su primera sesión en el edificio modernizado.

Su atracción principal es la cúpula de vidrio, que ofrece tanto vistas de Berlín como una mirada a la cámara del Bundestag, ubicada debajo del domo. Esta disposición simboliza el poder del pueblo por sobre los políticos.



2. La Puerta de Brandemburgo

Otra de las postales más famosas de la capital alemana, la Puerta de Brandemburgo se terminó de construir en 1791. En 1806, Napoleón la convirtió en un símbolo de su triunfo sobre Prusia en la batalla de Jena, y se llevó consigo la cuadriga que adorna la estructura a París (fue repatriada tras la derrota de las fuerzas napoleónicas, en 1814). En el siglo XX, el nazismo la utilizó para simbolizar su propio partido. Fue una de las pocas estructuras en mantenerse en pie (aunque seriamente dañada) tras la Segunda Guerra y, luego de la construcción del muro, en 1961, quedó atrapada en la zona fronteriza entre Berlín Oriental y Occidental. En noviembre de 1989, cuando cayó la división entre las dos Alemanias, se convirtió en un emblema de libertad y unificación.

3. Monumento a los judíos de Europa asesinados

Este monumento sobrio ubicado en el corazón de Berlín representa a la vez un espacio de reflexión, un lugar de recuerdo y una advertencia para evitar la repetición de uno de los capítulos más terribles de la historia de la humanidad, durante el cual perdieron la vida unos seis millones de judíos. Con una superficie de más de 19,000 m2, está compuesto por 2,711 bloques de concreto de diferentes alturas, que dan la sensación de ola. Esta disposición deja a los visitantes sumergirse entre los bloques y ponerse en contacto con su propia interpretación del monumento. Un centro de información completa la experiencia y permite conocer más sobre la vida de las víctimas.



4. East Side Gallery

Con 1.3 kilómetros de largo, la East Side Gallery es la galería de arte al aire libre más grande del mundo. Cuenta con más de un centenar de murales realizados por artistas de todo el mundo sobre una sección del antiguo muro de Berlín. Cada artista rinde homenaje a la libertad y a la unificación de un país, el cual estuvo dividido durante décadas por este mismo muro. Con pinturas icónicas como la que muestra el beso fraternal entre los líderes socialistas Erich Honecker y Leonid Brézhnev, es una parada obligada no solo para los fanáticos de la historia sino también para los amantes del arte.

5. Museo del Muro en Checkpoint Charlie

Para quienes buscan conocer más acerca de los numerosos intentos de escape de los habitantes de la República Democrática Alemana hacia la República Federal de Alemania, el Museo del Muro en Checkpoint Charlie es un destino imperdible. Ubicado en las inmediaciones de Checkpoint Charlie, el antiguo cruce entre las dos Alemanias, ofrece varias salas repletas de información sobre los planes, dispositivos y objetos utilizados para tratar de cruzar de Berlín Oriental a Berlín Occidental. Para completar el panorama sobre la vida en Alemania del Este, vale la pena hacer una parada en el Museo de la RDA (DDR Museum).



Más allá de la historia

Si bien Berlín es, esencialmente, una gran lección de historia en cada esquina, la capital alemana también ofrece una increíble cantidad de atracciones para todos los gustos. Desde la famosa la torre de TV de Alexanderplatz hasta el Museo de Pérgamo, el mercadillo de Mauerpark y el Tiergarten, para nombrar solo algunos.

Por ello, a la hora de planear tus próximas vacaciones, no dudes en poner a Berlín entre tus primeras opciones. Esta ciudad vibrante y repleta de cosas para ver y hacer no te decepcionará.