Recorrer la conocida como “capital de la paz” es toda una aventura. En cuanto llegues a la ciudad, son muchos los lugares que bien merecen una visita.
Casco Antiguo
Te recomendamos, por ejemplo, pasear por el casco antiguo, con la imponente Catedral Saint-Pierre como uno de sus símbolos. Debe su fama a ser la iglesia madre adoptada por Juan Calvino, una de los máximos exponentes de la reforma protestante. Aquí también encontrarás el ayuntamiento, en pie desde hace más de 500 años. Te recomendamos que lo visites por dentro. Cuenta con la Sala Alabama, famosa por albergar la primera Convención de Ginebra y el nacimiento de Cruz Roja Internacional.
Déjate llevar por las calles de la ciudad vieja. ¿Sabías que en la calle Grand nació Jean-Jacques Rousseau? Explora también los numerosos museos que alberga, como el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo y el Museo Internacional de la Cruz Roja, así como las galerías y tiendas de coleccionistas.
Norte de la ciudad
Con el coche de alquiler, puedes dirigirte hacia el norte de la ciudad si quieres ver la segunda sede de las Naciones Unidas. Se trata del Palacio de las Naciones, otro de los símbolos de Ginebra. Se encuentra en el Parque Ariana, muy cerca del Jardín Botánico. Aunque si hay un jardín visitado en esta ciudad es el Jardín Inglés, puesto que alberga el famoso “reloj de flores”. Plantadas a mediados de los 50, esta icónica colección de flores aúna a la perfección la tradición botánica y relojera de la zona. También es muy popular y colorido el barrio Les Grottes. Para muchos es el barrio de Los Pitufos, pues las casas que aquí se construyeron a principios de los 80 se asemejan a las de estos míticos personajes azules.
Jet d’Eau
La principal atracción de Ginebra es el “Jet d’Eau”. Entre el lago Leman y el río Ródano encontrarás este potente chorro de agua, la fuente más célebre de Suiza. Alcanza una altura de 140 metros y una velocidad de 200 kilómetros por hora. Es todo un espectáculo para los sentidos. Desde aquí podrás recorrer el Lago Leman, otro de los lugares más bellos y famosos de Ginebra. Es una frontera natural entre Suiza y Francia y cuenta con todo tipo de actividades, sobre todo acuáticas, para disfrutar del entorno y relajarte. Fíjate bien en el horizonte, si el tiempo acompaña, desde la orilla podrás ver los Alpes.
Si precisamente te gusta la montaña, también deberías aprovechar tu vehículo para visitar el Monte Saleve. Podrás optar por un viaje en teleférico y numerosas rutas de senderismo. Te instamos también a organizar excursiones por los alrededores de Ginebra y por ciudades cercanas como Montreux, Lausanne y Chamonix, a las que podrás ir y volver en un día.