La capital escocesa tiene mucho para ver, por eso le puede venir muy bien alquilar un coche en Edimburgo. No solo podrá organizar usted mismo la ruta a seguir sin perder tiempo; además descubrirá la experiencia de conducir por la izquierda.
Royal Mile
Tras alquilar un coche, puede comenzar el periplo por la Royal Mile (Milla Real). Es la calle más famosa de Edimburgo. Mide 1.814,2 metros, exactamente lo mismo que mide una milla escocesa. Es el camino que comunica el Castillo de Edimburgo con el Palacio de Holyroodhouse.
Recorra esta calle sin prisa. Verá que se divide en seis zonas diferenciadas, repletas además de peculiares callejones. Podrá sentirse como un personaje de la Edad Media. Cuando llegue a High Street, la parte más conocida de la Royal Mile, encontrará numerosas tiendas, restaurantes y típicos pubs escoceses. Además, aquí se ubica la Catedral de Saint Giles, uno de los monumentos más conocidos.
Castillo de Edimburgo
Si se mueve hacia el oeste, le espera el monumental Castillo de Edimburgo. Eso sí, tendrá que subir a la colina Castle Hill para visitarlo. Desde allí, además, podrá contemplar unas vistas majestuosas de la ciudad. Con más de un millón de visitantes al año, es uno de los lugares más emblemáticos de la capital escocesa. Y cuenta con una curiosa tradición. Todos los días, excepto los domingos, y a la una en punto, se dispara un cañón. Antaño así se indicaba la hora a los marineros y habitantes del pueblo.
Palacio de Holyroodhouse
En la otra punta de la Royal Mile, al este, encontrará el Palacio de Holyroodhouse, residencia oficial de la Reina de Inglaterra en Escocia. Es una joya arquitectónica a la par que histórica. Sus muros esconden multitud de leyendas, intrigas amorosas y hasta asesinatos. Aquí, por ejemplo, se construyó la torre donde vivió la reina María Estuardo.
En su visita a Edimburgo también puede aprovechar el vehículo para conocer la parte nueva. Le proponemos ir hasta el este de la ciudad y subir a Calton Hill, una colina situada justo donde acaba Princess Street. Así sabrá por qué tiene el apodo de “la Atenas del norte”.
Jardines de Princess Street
De camino también puede relajarse en los Jardines de Princess Street. Separan la parte vieja de la ciudad de la nueva. Miden más de 150.000 metros cuadrados y aquí antiguamente se ubicaba el Lago Norte, el más importante de Edimburgo.
The Real Mary King's Close
Si prefiere las historias de miedo, puede visitar el callejón The Real Mary King's Close, situado bajo la ciudad vieja. Aquí organizan tours para revivir leyendas y conocer la miseria y las enfermedades que reinaban en ese inframundo entre los siglos XVI y XVII. Es una forma diferente de practicar turismo.
Harry Potter y otras zonas de interés
Otra opción es conocer la historia del perro Bobby, cuya escultura le homenajea junto al cementerio Greyfriars o ver a la oveja Dolly, expuesta en el Museo Nacional de Escocia. Y si le gusta Harry Potter, son muchos los lugares de Edimburgo relacionados con la saga. En las cafeterías Nicholson’s cafe (ahora llamada Spoon) y The Elephant House fue donde la autora empezó a escribir los libros, y el cementerio Greyfriars tiene la tumba del real Tom Riddle.
Le recomendamos aprovechar su vehículo para conocer los alrededores de Edimburgo y dejarse llevar por los preciosos paisajes escoceses. La ciudad de Glasgow se encuentra a poco más de una hora de distancia, y la ciudad de Stirling, que cuenta con historia sobre la independencia de Escocia y el famoso William Wallace, está a una hora. Otras opciones son conducir al noroeste para visitar el impresionante paisaje de Glencoe o el Lago Ness para buscar el mítico monstruo.