La ciudad de Alguer tiene tanto que ofrecer que la mejor forma de conocerla por completo es conduciendo un coche y recorrer todos sus rincones. Es un medio de transporte barato y rápido. Y es que tras alquilar un coche en Alghero podremos explorarlo todo, desde lugares históricos hasta hermosas playas y montañas rocosas y exuberantes.
Para conducir en Italia, no olvides llevar los documentos de tu vehículo, credencial de identificación, certificado del seguro y licencia de conducir. Las autopistas italianas poseen un gran número de peajes que se abonan al abandonar la autopista, en efectivo, con tarjeta de crédito o tarjeta prepago. Es recomendable aparcar en los lugares destinados para ello y señalados con un cartel azul y blanco y la letra P. Te puede ser útil saber que las líneas blancas en la calzada indican estacionamiento gratuito, mientras que las azules son plazas de pago. El límite de alcoholemia es de 0,08% y es ilegal conducir mientras se utiliza el teléfono móvil.
Pero, ¿por dónde comenzamos la ruta? Si eres un amante de la naturaleza, Alghero es un paraíso. Te recomendamos disfrutar de playas tan hermosas como las de La Pelosa y del antiguo complejo palaciego de Nuraghe di Palmavera. Y si te gusta la aventura, aquí puedes practicar buceo, escalada, arqueología y espeleología. Otras opciones son ir en bicicleta de montaña u observar todo tipo de aves.
Después del deporte, puedes deleitarte con los sabores mediterráneos. Alguer presume de ofrecer deliciosos mariscos a precios muy razonables. Acércate a cualquiera de los restaurantes y saborea los platos más típicos con la langosta como protagonista. No olvides visitar el puerto, otro de sus lugares más emblemáticos. Incluso puedes hacer alguna excursión en barco. Y recorre también su casco antiguo, con calles medievales y amuralladas.
Eso sí, puesto que cuentas con un coche para moverte a tu ritmo, no deberías perder la oportunidad de ampliar la ruta y conocer otras ciudades cercanas, como Sassari, conocida por su oferta cultural y su catedral, y Puerto Torres, en plena Costa Esmeralda, con playas de ensueño. Y si tienes tiempo de más, te recomendamos contemplar uno de los lugares más hermosos de la isla: el Golfo Asinara, y visitar el pueblo pesquero de Bosa, a menos de una hora de viaje por carretera y situado en el interior, a los pies del castillo de Serravalle.