Irlanda es un país soberano y miembro de la Unión Europea. Su capital es la ciudad de Dublin y su idioma oficial es el Inglés. Irlanda es el país de los acantilados eternos y apacibles y tanto sus costas como sus pueblos pueden ser recorridos confortablemente en un coche rentado. Así, podrá vivir la experiencia celta en cada rincón de la isla.
Para recorrer Irlanda en un coche rentado hay que tener en cuenta que la circulación es por el lado izquierdo y que los coches deben sobrepasarse por la derecha. Para aparcar, tenga en cuenta que la mayoría de las ciudades delegan en eficientes compañías privadas el control y si usted no ha aparcado correctamente, su coche será seguramente removido o inmovilizado en muy poco tiempo. El límite de velocidad en las zonas urbanas es de 50 kph y de 120 kph en autopistas y aquí podrá conducir con la licencia de manejo que le fue otorgada en su país de origen.
Además de sus verdes acantilados, las costas de Irlanda exponen castillos históricos al paso del visitante. No se pueden dejar de visitar el Castillo de Cork y el de Blarney. Las montañas de Wicklow y la Península de Dingle se jactan de la naturaleza más exuberante en la isla y permiten realizar actividades recreativas con pura adrenalina. Kilferona es una diócesis que alcanzó su fama gracias a su cantidad de cruces celtas diseminadas en el añejo cementerio, cruces a las que el mismo San Patricio dio origen. Irlanda es el hogar de la famosa cerveza Guiness y seguro podrá degustar más de un vaso a lo largo de su recorrido.