El Parque Nacional de Minnehaha
Todo el mundo que visite Minneapolis debe reservarse un día para explorar las maravillas que esconde el Parque Nacional de Minnehaha, a la orilla del río Mississippi. Y no solo lo decimos nosotros, sino que lo corrobora el hecho de que cada año reciba más de 800.000 visitantes. En él, podrás disfrutar de las espectaculares vistas que ofrece la cascada Minnehaha Falls, que cae a más de 16 metros de altura.
El Jardín de Esculturas de Minneapolis
Repartidas por un parque de 4,5 hectáreas situado cerca del Walter Art Center, encontrarás cuarenta piezas permanentes que son la mejor excusa para pasearse sin rumbo por este espacio verde. No te pierdas “Spoonbridge and Cherry” de Claes Oldenburg, seguramente la escultura más conocida. Con un poco de suerte, también podrás ver obras temporales que no te dejarán indiferente.
El Instituto de Arte de Minneapolis
Un poco de cultura siempre viene bien. Visita el Instituto de Arte de Minneapolis, conocido también como Mia, para disfrutar de una enorme colección de piezas procedentes de distintos lugares del mundo. Allí podrás admirar obras de pintores tan reputados como Rubens o Rembrandt, pero también esculturas que fechan de hace más de 5000 años. Y por si necesitas algo más que te convenza: su entrada es gratuita.
El Mill City Museum
Si quieres conocer la historia de Minneapolis, te recomendamos que visites el Mill City Museum. Resulta muy interesante para entender la importancia que tuvo el molino de harina en la ciudad. Sentado en la cabina de un ascensor, podrás ir subiendo de piso y entender cómo funcionaba toda la maquinaria. Un audio narrado por gente que trabajó en el molino te hará de guía y te explicará su funcionamiento.
De compras por Nicollet Avenue
Cuando te hayas cansado de tanta cultura, puedes desconectar yéndote de compras por el centro comercial más importante del centro de Minneapolis. Aunque no termines comprando nada, te gustará pasear por la avenida peatonal Nicollet Avenue, donde se encuentran algunas de las tiendas, restaurantes y galerías de arte más de moda de la ciudad. Además, si subes a la torre del IDS Center, tendrás unas vistas espectaculares.
El City Hall
Aprovecha que estás en el centro para visitar también el Ayuntamiento. Diseñado por el estudio de arquitectos Long and Kees, fue construido a finales del siglo XIX, principios del XX. De su exterior destaca la torre del reloj, que en su día marcaba la hora para toda la población de Minneapolis. En su interior, por otro lado, no te puedes perder la estatua “Father of the Waters”, hecha de un único bloque de mármol de Carrara.
Los lagos de Minneapolis
Una buena excusa para coger el coche que has alquilado con Hertz es planeando una escapada a los lagos de Minneapolis. Obviamente, no te estamos animando a entrar al lago con el vehículo, pero puede que lo encuentres útil para llegar hasta allí. Para desplazarte de uno a otro, verás que es más fácil seguir la ruta en bicicleta. El más grande se llama Bde Maka Ska, o Lake Calhoun, y es muy popular para los aficionados a la navegación.