Alquilar un coche en California es la mejor fórmula para recorrer uno de los mayores estados de EE.UU, con más de 1.000 kilómetros de largo y 300 de ancho. Así podrás perderte por paisajes tan variopintos como el Parque Nacional de Yosemite en las montañas de Sierra Nevada, las playas de la zona sur o el Valle de la Muerte en el desierto interior.
Te proponemos comenzar el viaje en San Francisco, una de las ciudades más bellas del país situada en la bahía que le da nombre y sobre Twin Peaks, dos colinas idénticas desde las que podrás disfrutar de vistas únicas. Sin duda, uno de sus lugares más emblemáticos es el Golden Gate. Con uno de nuestros coches no solo podrás fotografiarte junto a este mítico puente rojo, también podrás cruzarlo al volante.
Desde aquí puedes conducir unos 300 kilómetros para contemplar el impresionante paisaje de Sierra Nevada hasta llegar al Parque Nacional de Yosemite, con acantilados, cascadas y un espectacular bosque de secuoyas gigantes. Toda una experiencia que seguro no te dejará indiferente.
Y si continuamos el periplo por el estado dorado, te espera un agradable viaje hacia el sur por el desierto hasta Los Ángeles, la ciudad de Hollywood, el surf y las blancas playas de arena blanca.
Si te apetece huir del bullicio de esta gran ciudad, puedes pasear por la ciudad de Ontario y disfrutar de su estilo colonial. Ontario, además, cuenta con un aeropuerto internacional donde también encontrarás una de nuestras oficinas.
A poco más de media hora en coche, justo a los pies de la montaña de Santa Mónica, encontrarás otro de los lugares más míticos de California, Beverly Hills. Escenario de innumerables películas y series de televisión, aquí se alojan algunas de las mansiones más lujosas del país. Está dividida en dos partes diferenciadas, separadas por el antiguo ferrocarril en Santa Mónica Boulevard. Al norte podrás visitar las mansiones y hacia el sur, las casas y edificios más modestos.
Otra opción es que te dirijas hacia el este de Los Ángeles, para llegar a Palm Springs, otra ciudad turística situada en la parte superior del Desierto del Colorado. Es una visita obligada si te gusta el golf. Además aquí podrás acercarte hasta los cañones indios ubicados en tierras tribales de los Nativos Agua Caliente, o ir al Cañón Chino donde podrás coger un teleférico que te llevará hasta el Parque Estatal San Jacinto. En esta ciudad también podrás visitar también el Museo del Desierto y el Museo de Aeronaves.
Y si tienes tiempo para más, te proponemos visitar una de las joyas menos conocidas de California. Se trata de la ciudad de Eureka, situada a menos de cinco horas en coche desde San Francisco. Es un destino perfecto para disfrutar de la naturaleza ya que, por un lado, está rodeada por la Bahía de Humboldt y, por otro, la protegen frondosos y añejos bosques de gigantescas secuoyas. En este entorno, además, se practican multitud de actividades al aire libre, como la pesca, excursiones en barco o en kayak, avistamiento de aves e inolvidables rutas para senderistas.