El Sardinero
Uno de los imprescindibles de Santander es pasear por el Sardinero. Ya vayas a la capital cántabra en familia, con tu pareja o solo, debes reservar un momento de tu viaje para recorrer el paseo marítimo y sus maravillosas playas. Este bonito enclave de la costa española hace tiempo que se puso de moda como destino veraniego, y no tardarás en entender por qué. Sus playas suelen estar muy concurridas durante los meses más calurosos.
El Palacio de La Magdalena
Ahora que te encuentras en la zona del Sardinero, no olvides visitar también el Palacio de La Magdalena. En seguida comprobarás por qué es uno de los edificios más emblemáticos de la capital. Fue construido entre 1909 y 1911 para que la familia real española tuviera un lugar donde alojarse durante su paso por Santander. 70 años después fue declarado monumento histórico-artístico, y hoy son muchos los turistas que lo visitan cada año.
El Faro de Cabo Mayor
En otra parte de la costa de Santander encontramos uno de los iconos de la ciudad: el Faro de Cabo Mayor. Después de ordenarse su construcción en 1833, el faro fue inaugurado en agosto de 1839. Su diseño es obra de Domingo Rojí y consiste en una torre circular de piedra. Es recomendable tomarse algo en la terraza del café situado justo al lado, ya que te dará una buena excusa para contemplar las maravillosas vistas.
El Funicular de Río de la Pila
Hablando de vistas, no disfrutarás de una mejor panorámica de toda la ciudad y la bahía de Santander que subiendo hasta el Mirador Río de la Pila con el funicular gratuito. Está abierto desde las 6 de la mañana a las 12 de la noche, lo que significa que también podrás disfrutar del amanecer y el atardecer (según la época del año) desde allí. Te retamos a que localices algunos de los edificios más importantes de la ciudad.
Los Jardines de Pereda y el Centro Botín
Otro símbolo de la ciudad son los Jardines de Pereda. Más de 200 árboles constituyen las arboladas que encontramos allí, que además sirven de refugio para unos pájaros pequeños llamados estorninos. Antes o después de explorar el parque más bonito de Santander, te aconsejamos que visites también el Centro Botín, donde cada año se organizan exposiciones de arte y otras actividades de interés cultural.
La Catedral de Santander
Seguramente no es la más impresionante de España, pero la Catedral de Santander también merece una visita. Fue construida entre el siglo XII y el XIV, aunque fue ampliada más adelante. Consiste en dos iglesias: la Iglesia de Cristo (la más antigua) y la catedral-basílica o Iglesia Alta. No te olvides de pasear por el magnífico claustro, donde podrás refugiarte de la lluvia santanderina.
Santillana del Mar
Aprovechando que visitas Santander, y siempre que tengas tiempo, no deberías perderte uno de los pueblos más bonitos de su alrededor. Santillana del Mar fue declarada conjunto histórico-artístico en 1889, y todavía hoy en día es un placer pasear por sus callejuelas. Allí también podrás visitar las cuevas de Altamira y admirar algunas de las pinturas rupestres más bien conservadas del mundo.