La Parte Vieja
La Parte Vieja es, sin duda, uno de los lugares favoritos de la ciudad tanto de los donostiarras como de los turistas que visitan San Sebastián. Puedes recorrer sus calles acompañado de un guía o a tu ritmo, pero no deberías perderte la Plaza de la Constitución (sobre todo durante las fiestas locales), el Museo de San Telmo, la Basílica de Santa María del Coro y la Iglesia San Vicente.
La Catedral del Buen Pastor
Como prácticamente todas las grandes ciudades de España, Donostia también tiene su catedral. A una media hora andando de la Parte Vieja, encontramos este templo, sede de la diócesis de San Sebastián. Te impresionará su fachada principal, donde se puede apreciar perfectamente la torre-aguja del edificio. Este campanario está inspirado en la catedral de Colonia, aunque esta tiene dos de ellos.
El Ayuntamiento de San Sebastián
Tampoco deberías perderte el edificio del Ayuntamiento de San Sebastián, situado en los bonitos jardines de Alderdi-Eder que, a su vez, los encontramos al lado de la mítica playa de la Concha. La Casa Consistorial de San Sebastián, sede hoy del Ayuntamiento de la ciudad, fue en su día el Gran Casino de Donostia. El estilo del edificio es ecléctico y fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1984.
La Playa de la Concha
Después de tu visita por el Ayuntamiento, no deberías desaprovechar la oportunidad de pasear por uno de los símbolos indiscutibles de la ciudad: la Playa de la Concha. El agua del mar Cantábrico es bastante fría, por lo que quizás prefieras solo mirártela de lejos (o meter solo los pies). En 2007, fue declarada uno de los 12 Tesoros de España, y no te resultará difícil entender por qué. Cada rincón es digno merecedor de una foto, así que no olvides tu cámara.
El Monte Urgull y el Monte Igueldo
A un extremo de la Playa de la Concha encontramos el Monte Urgull. Muchos lo conocen por la canción “La chica del gorro azul” de La Oreja de Van Gogh, pero quienes lo visiten lo van a recordar por las espectaculares vistas a la bahía que ofrece. Por si esto fuera poco, San Sebastián tiene otro mirador natural al otro lado de La Concha. Se trata del Monte Igueldo, al que podrás llegar en funicular.
El Peine del Viento
Cerca del Monte Igueldo encontramos el Peine del Viento, un conjunto de tres esculturas de acero del artista donostiarra Eduardo Chillida incrustadas cada una en una roca. A su vez, estas esculturas están situadas sobre una obra del arquitecto de Guipúzcoa Luis Peña Ganchegui. Es una buena oportunidad para pasear por la Playa de Ondarreta y escuchar el sonido de las olas del mar.
La Gastronomía Donostiarra
Un viaje al País Vasco no sería completo sin una ruta de pinchos. Puedes empezar por La espiga, un local clásico de la ciudad situado en el centro histórico. En la Parte Vieja encontrarás bares imprescindibles como Ganbara y Zeruko, mientras que en el barrio de Gros recomendamos la Bodega donostiarra. Una experiencia gastronómica inolvidable en la que de seguro te encontrarás con los mejores productos de la región.