La Alhambra
Empezamos por lo más evidente: La Alhambra. Se trata de una obra maestra de la arquitectura árabe y la tenemos en España. Su relevancia artística es debida a la singularidad que presenta el interior de los palacios nazaríes que alberga. No puedes perderte tampoco la pinacoteca más importante de la ciudad, aunque seguramente uno de los puntos más visitados sea el Patio de los Leones, al que podrás acceder por la calle Real Baja.
El Barrio de Albaicín
Aunque la Alhambra también ofrece unas vistas espectaculares, te animamos a comprobar por ti mismo si son mejores que las que podemos contemplar desde el Mirador de San Nicolás. Se encuentra en el bonito barrio de Albaicín, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994. En él también encontrarás un sinfín de callejuelas que hacen que sea tan especial.
La Capilla Real de Granada
En el centro de la ciudad encontramos la Catedral Santa María de la Encarnación, considerada cumbre del Renacimiento español. Su construcción tuvo lugar entre 1526 y 1561 y su diseño se lo debemos al arquitecto Diego de Siloé. Está formada por varias capillas, entre ellas la Capilla Real, y en su sacristía podemos ver tanto la icónica escultura Inmaculada de Alonso Cano como el Cristo de los Hermanos García.
La Capilla Real
Anexada a la catedral encontrarás la Capilla Real, que en su día fue el lugar escogido como capilla funeraria por los Reyes Católicos. Allí también encontramos la sepultura de Juana la Loca y Felipe el Hermoso. A nivel artístico, sigue el mismo modelo que el utilizado en el Monasterio de San Juan de los Reyes de Toledo.
El Bañuelo
Otro de los edificios declarados Bien de Interés Cultural de Granada es El Bañuelo, en el que encontramos unos baños árabes ziríes del siglo XI. Este es uno de los edificios más antiguos y mejor conservados de su clase en España, y es que es uno de los pocos baños que no fue destruido tras la Reconquista de los Reyes Católicos. Hoy en día, podemos disfrutar de una réplica del original en el Hammam Al Andalus Granada.
Sacromonte
Otro de los barrios que no puedes perderte a tu paso por Granada es Sacramonte, situado en el este de la capital. Es una zona muy peculiar de la ciudad, pero la presencia de los gitanos granadinos desde 1532 hace que tenga mucho color. Podrás ver fachadas decoradas con objetos de cerámica artesanales. También te será fácil encontrar locales donde bailen flamenco, como por ejemplo la Cueva de la Rocío.
La Alcaicería
Pero si quieres un lugar lleno de color, no encontrarás mejor sitio que la Alcaicería, una recreación del antiguo mercado morisco que había en ese mismo sitio antes del incendio de 1843. El mercado de la Alcaicería va desde la Calle de la Alcaicería hasta la Plaza Alonso Cano. En él podrás comprar en una de las tiendas de artesanía típica granadina, pero también en librerías y joyerías vecinas.