La Playa del Postiguet
Uno de los atractivos de Alicante, seguramente como cualquier otra ciudad de costa, son sus playas. A pesar de ser la más popular, no podemos dejar de recomendar la del Postiguet. Cuando pises por primera vez su arena entenderás por qué. Las palmeras le dan un toque exótico, pero no impiden que disfrutes de todos los otros elementos que la hacen tan mediterránea. Además, es muy práctico llegar a ella, pues se encuentra muy cerca del centro.
El Castillo de Santa Bárbara
Una de tus primeras paradas culturales debe ser el Castillo de Santa Bárbara, probablemente el lugar más visitado de la ciudad después de las playas. Esta construcción medieval fecha del siglo XVI y está localizada en el monte Benacantil. Si la arquitectura no es tu fuerte, te recomendamos que vayas igualmente. Las vistas de la ciudad que podrás contemplar desde allí valdrán la pena, y mucho.
La Basílica de Santa María
Otro de los puntos de interés histórico de la ciudad de Alicante es la Basílica de Santa María. De estilo barroco, su arquitecto fue Juan Bautista Borja. La construcción de este edificio de culto se realizó entre el siglo XIV y el siglo XVI y el resultado no puede ser más encantador. Uno de sus atractivos es la amalgama de estilos, ya que en ella encontrarás un altar rococó de la escuela de Miguel Ángel y algún otro detalle gótico.
El Monasterio de la Santa Faz
A menudo conocido como el Monasterio de Santa Mónica, se trata de un lugar emblemático para muchos. Merece la pena visitarlo para contemplar la reliquia de la Santa Faz. Según dice la leyenda, se trata de parte del paño que una mujer llamada Verónica utilizó para limpiarle la cara a Jesús cuando iba de camino al Calvario. El edificio está configurado por dos partes: la iglesia principal y edificios contiguos, así como la torre.
El barrio de Santa Cruz
Cuando te hayas cansado de tanta visita cultural, debes reservar una tarde para pasear sin rumbo por el barrio de Santa Cruz. Antes de parar en un bar o restaurante de la zona a disfrutar de una buena paella, sugerimos que andes por sus calles estrechas y algo empinadas y que admires sus edificios. Las casas blancas y sus coloridos tiestos bien merecen una foto.
Altea
Para aquellos que quieran hacer una pequeña escapada fuera de Alicante, sugerimos ir hasta Altea. Por la AP-7, tardarás poco más de media hora. Esta población de la Costa Blanca es conocida por su microclima, sus playas y sus calles casi laberínticas por las que es un placer perderse. No dejes de visitar la Torre de la Galera (Bien de Interés Cultural de la UNESCO) ni tampoco la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Consuelo.
Denia
Si no te importa hacer una hora de viaje, te recomendamos mucho ir hasta Denia. Se trata de una de las poblaciones más bonitas de la provincia, y, seguramente, también de toda la costa española. No te dejará indiferente. Además, es imprescindible que aproveches la visita para comer bien. Al fin y al cabo, fue declarada Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO en diciembre de 2015.