Sorprendemente no son muchos los que saben algo de Brasilia, aparte de que es la capital de Brasil. Sin embargo, es la única ciudad construida en el siglo XX que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus atractivos son, por tanto, numerosos. De hecho, podemos decir que Brasilia es una excelente combinación entre la arquitectura moderna y grandes espacios verdes ideales para los amantes del ecoturismo. Nuestro primer consejo es que vuele hasta la misma Brasilia porque así podrá divisar desde las nubes la forma de avión con la que fue diseñada. En el mismo aeropuerto, puede alquilar un coche para llegar a la ciudad.
Tras divisar Brasilia desde lo más alto, el primer lugar que debería visitar es el Eje Monumental, donde se encuentran todas las grandes obras que construyó el arquitecto Óscar Niemeyer para la ciudad. Podrá contemplar edificios gubernamentales como los palacios de Planalto y Alvorada, el Congreso Nacional o el Supremo Tribunal Nacional, que son auténticas obras de arte, pero por encima de ellos destaca la Catedral Metropolitana Nossa Senhora Aparecida, el edificio más representativo de la obra de Niemeyer. Si alquila un coche en Brasilia, no le costará llegar a cualquiera de los dos grandes parques de la ciudad, el Nacional y el de la Ciudad. Este último es el parque urbano más grande del mundo, ideal para disfrutar de un reducto de naturaleza en plena urbe